Hay dos cosas que encuentras en cualquier parte de México, la primera es una iglesia, y la segunda una Coca-Cola.
El consumo ha formado como parte de cada individuo, las marcas se mofan con todo el capitalismo y marketing digital existente. Pero existe algo aún peor y es la utilización del ser humano para fines comerciales, y si, hablo del nuevo producto que somos todos nosotros, desde las redes sociales, hasta lucrar con la inteligencia y la FE de las personas. Todos estamos inmersos en el consumo humano.
Desde tiempos antiguos el ser humano necesita que le digan el que hacer, el creer en algo, podría ser una divinidad, una religión o simplemente una idea impuesta. La religión ha estado presente en todo momento, me atrevería a decir que ha sido el negocio más rentable de toda la historia. Es el sueño del marketing; mientras en este tienes que demostrar características del producto o servicio, generar un plan dónde involucren diversos factores para "satisfacer" al consumidor, en la religión nada existe, todo es banalidad, todo se construye con la palabra "FE"
Costos imaginarios, venta de servicios al precio que deseen, todo se construye desde la idea del contacto con Dios, misas de 30 minutos por un costo mayor a los 800 pesos mexicanos. Diezmos no "obligatorios" pero si necesarios para demostrar tu Fe. En general nada es gratis, todo siempre es un intercambio monetario, compramos un servicio sin garantía de nada más que la ideología misma. Sacerdotes llenos de lujos y prestigio, el negocio y la estafa está a su alcance y lo peor es que a nadie le importa, y si te importa es incuestionable y estás pecando.
Creo que no tenemos que indagar mucho para saber que el Vaticano es uno de los lugares más exclusivos del planeta, "rumores" cuentan que este posee la capacidad para erradicar la pobreza a nivel mundial. Pero claro no lo hacen y ni lo harán. Siempre necesitan más y más... Nunca nada es suficiente y este clero es la prueba máxima. Quiero dejarles con una pregunta; ¿Cuánto cuesta tú fe?
5 Comentarios
Me parece una falta de respeto comparar una religion y a dios con una marca como Coca cola que fue creada por el pecado.
ResponderBorrarCreo que no entendiste la critica si solo vas al punto de la cocacola y la religión
BorrarPienso que no cuesta nada mi fe. pero si es verdad que los sacerdotes lucran con la religión y la palabra de Dios, me gustaría comentar que muchas veces estos sacerdotes son incluso mas ricos que los propios gobernadores o presidentes municipales. Es una corrupción.
ResponderBorrarMi estimado amigo, no niego que algunas cosas que afirmas en tu artículo sean ciertas, pero no todo es malo, si te pusieras a investigar cuanto a hecho la iglesia en educación, economía, familia, salud, etc. Creo que tendrías otra perspectiva pero lamentablemente sólo te has quedado con lo que escuchas o has experimentado.
ResponderBorrarNo se necesita mucho estudio para darnos cuenta del negocio religioso. Todos lo sabemos, en verdad si hablas de estudio, deberías de estudiar, no solo defender tu FE.
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