Estamos
en momentos donde las palabras son hechos, donde basta acusar a alguien o algo
para ser cierto, la verdad se vuelve obsoleto ante la "verdad"
Ciegamente
la verdad nos conduce a una realidad subjetiva, aquello que no pasa pero que es
real, aquellas palabras que simplemente se mofan de una realidad; nada es
verdad, la austeridad y la simpleza del conocimiento se vuelven una banalidad.
El pensamiento mágico es equivalente a las verdades actuales, no hay
construcción, no hay pilares que lo sostengan más que palabras; ni hechos ni
antecedentes, ni nada que con lo que se pueda comprobar.
Hoy en
dÃa basta que una persona acuse de algo a alguien para que sea cierto, la cacerÃa
de brujas actual supera a la historia misma, las personas mienten hechos de
otras personas, pero con el afán de una "verdad" se vuelve cierto,
basta que alguien; desde su postura diga aquello que los demás consideren real
para ser real, no se indaga, no se investiga, no cuestiona; Las últimas señales
de inteligencia humana se desbordan.
Las
palabras se vuelven hechos y los hechos se vuelven una realidad, o por lo menos
eso se pretende, algo construido desde la imaginación y no digamos algo que
valga la pena, si no, algo que daña, que hiere y que destruye a alguien más.
Las verdades son distintas, cada persona postra su "realidad" cada individuo emite lo que considera real, y cada ser humano vive de aquello que construye. Las mentiras se vuelven realidad, y la verdad se vuelve una mentira. Diversas verdades de un solo hecho y diversas mentiras también.
La
popularidad es una compañera de la verdad actual, cuánta más aceptación, cuánto
más "prestigio" y cuánto más público se tengan las verdades son aún
más verdad.
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