Hoy en
día podemos visualizar la inclusión hasta en una alfombra, ¿Bueno o malo? Nada
de eso, la inclusión, así como en este mes; El mes del “orgullo comercial”. Si,
un mes donde absolutamente todas las marcas se mofan y se unen a un tren de
estrategia, ¿para qué? Para vender. Junio es absolutamente un mes donde vemos
el arcoíris por doquier, un mes donde no importa que hagas, o que harás durante
el año, lo importante es la estrategia comercial; parece que nadie tiene
conciencia, criterio y recuerdos. El mes del Alzheimer colectivo. No importa
nada, solo importa cambiar tu logotipo, los colores del empaque, o sacar una “Edición”
especial para que el mundo entero entienda que apoyas.
Y eso
me recuerda a lo sucedido en “Sixflags” un acto homofóbico, acto de dominación,
injusticia y acto que dio diversos comentarios en las redes; incluso protesta física.
Pero que mágicamente en junio todos se olvidaron por la colocación de su
logotipo en apoyo a la comunidad “LGBTI+” ¿Qué sucede? El consumo requiere de
no solo el consumidor, el consumo requiere de economía, estrategia mercadológica
y el nulo criterio, el consumo ha hecho que los lobos se disfracen de corderos
pintados de arcoíris; y los corderos acepten y sigan a dichos lobos.
Si a una empresa o negocio ya existente en el mercado le modificas el logotipo, los colores, las formas; proyectas algo completamente diferente, aunque por dentro siga siendo exactamente lo mismo. Ha habido cambios de este estilo a lo largo de nuestra historia, algunos incluso de nombre. Pero que sucede con los valores, metas, objetivos, el plan comercial, o la empresa como tal. ¡Siguen siendo los mismos!
Tenemos
algunas directrices partiendo del mismo punto, hay quieres apoyan, quienes
festejan y quieres se alegran, por otro lado, están estas personas que se
enfadan, se molestan, se irritan, y otro grupo de personas que se cuestionan. Los
cambios siempre son sumamente necesarios, la evolución humana es parte de este
cambio. Pero el cambiar a Venus a un hombre es sinónimo actual de revolución,
el modificar un personaje ya existente a miembro de la comunidad “LGBTI+” es sinónimo
de polémica. Y la pregunta del millón, ¿Qué tanto apoyo realmente está otorgando
estas grandes empresas? ¿Qué tanta inclusión
no es económica?
Venus
es la figura femenina por excelencia, todos, absolutamente todos ligamos a
venus como femenina, pero en tiempos actuales donde todo, absolutamente todo
parece que no rompible, que tanta probabilidad existiría si se modificara a esa
figura como transgenero, como hombre, como un simple humano.
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